Visto que las reuniones
mantenidas por parte de la RLT con la Dirección de Euskaltel únicamente estaban
sirviendo para cubrir las etapas formales diseñadas por dicha Dirección,
decidimos el pasado miércoles desde la sección sindical de ELA no acudir
a mas reuniones dado que las mismas no tienen ningún ánimo de echar atrás el ataque realizado
contra la plantilla. Nuestra postura era únicamente la de
recabar información del proceso de externalización, y visto que la Dirección
daba por concluido el proceso de reuniones y quería plasmarlo en un contrato,
desde la sección sindical ELA decidimos
no volver a ninguna reunión, y aprovechar
el tiempo para preparar exclusivamente medidas dirigidas a parar el proceso unilateral
e injusto iniciado por esta empresa.
Esta es una decisión coherente con el planteamiento
que traemos desde Octubre en el que hemos
defendido que ningún puesto de trabajo de Euskaltel sobra en tanto en
cuanto una empresa sana y fuerte incorpora más y más directivos y se mejora sus
beneficios.
Planteamos
dos vías de respuesta.
La vía jurídica, que a su vez se distribuye en dos
ramas, la colectiva y la individual:
- Colectiva: ELA denunciará el proceso de externalización, tan pronto tenga
la certeza de que el proceso es denunciable, tanto en conciliación del sistema
de resolución de conflictos laborales
PRECO (imprescindible para una demanda judicial) como en los propios Tribunales judiciales
correspondientes. Esto es, vía administrativa y vía judicial. EL motivo es
muy simple. Entendemos que
Euskaltel incumple la normativa aplicable para prescindir de las
personas que conforman la plantilla, y esto es algo que jamás se puede
permitir. Existe base jurídica para
defender ante los Tribunales de Justicia una actuación no solamente injusta sino, posiblemente, ilegal.
Esta demanda no se retirará salvo en un supuesto. El único supuesto que
permitiría la retirada de la referida demanda sería cuando se garantice
que todas las personas que conforman Euskaltel a día de hoy seguirán
formando parte de la plantilla de Euskaltel en el futuro.
- Individual: La empresa introduce la firma individual del trabajador con el nuevo
prestador de servicios y se desdice de lo anteriormente aseverado. Hasta
fechas recientes, la firma del trabajador con la nueva empresa no era
necesaria porque el artículo 44 del Estatuto de Trabajadores no la exigía
para la sucesión de empresa (sucesión de Unidad Productiva Autónoma en el
caso de Euskaltel). Ahora el
proceso de trasvase de trabajadores incluye una firma individual que,
desde ELA, entendemos que viene a
crear una situación de chantaje y finiquito a los compañeros
afectados, para certificar así cada persona su baja de Euskaltel, y que a
pesar de los procesos colectivos, la situación no sea reversible. La firma del contrato con la nueva
empresa supondría la renuncia voluntaria a seguir formando parte de
Euskaltel y la renuncia asimismo a todos los derechos que con su
vinculación directa con Euskaltel le pudieran corresponder. Incluso en el
supuesto de que los Tribunales de Justicia declarasen ilegal todo el
proceso de externalización y lo anulasen, la vuelta a Euskaltel de los
trabajadores que hubieran firmado el contrato con la nueva empresa no
sería posible, dado que los mismos, “voluntariamente” han formalizado su vínculo
con la nueva empresa. ELA, contundentemente,
plantea que no se firme nada, dado
que Euskaltel reconoce que esos profesionales
son imprescindibles y, si no se firma, Euskaltel debiera verse en la
obligación de mantener a estas personas en plantilla. Una respuesta firme
y mayoritaria contraria a la firma del contrato con la nueva empresa
adjudicataria supondría a Euskaltel la imposibilidad de contratar el
servicio a la nueva entidad, dado que no habría trabajadores formados que
pudieran llevar a cabo esa función.
La vía
de la contestación social: Esta vía ha sido la que
permanentemente se ha tenido activada, pero en la que es preciso elevar muchísimo el tono, dado que con las medidas
actuales no estamos consiguiendo corregir esta injusticia. Por eso hace dos
semanas pusimos en marcha las redes sociales y empezamos a pensar y valorar
otras opciones, pero una sobre todas las demás; LA HUELGA. La huelga es la medida por la que las trabajadoras y
trabajadores impiden que se les ataque. Así ha sido en Marie Brizard, en la
Sanidad de Madrid, en Firestone, o en Bizkaibus, donde la mera convocatoria de
huelga hizo a la Diputación dar marcha atrás. Por eso vamos a trabajar para volver a hacer una huelga, más potente aún
que la anterior. Tenemos que ser conscientes de lo que nos jugamos, estamos
hablando de nuestro puesto de trabajo y el de nuestros compañeros. Desde la sección sindical ELA estamos convencidos de que este proceso
es reversible, pero la clave es la unidad de los trabajadores, y sobre
todo, nuestro grado de sacrificio, nuestro
futuro está en nuestras manos, y si no se pelea, el único responsable de
perder nuestro puesto de trabajo seremos nosotros mismos por no haberlo
defendido como se merece. Lucha con nosotros por lo que es nuestro, por todo lo
que nos hemos ganado, y no dejemos que gente que lo único que quiere es ganar más
dinero no prive de nuestros derechos y de nuestros sueños.
En pos de
este objetivo hemos planteado que la RLT
cambie la dinámica de movilizaciones por una mucho más agresiva en vista de que
las concentraciones por sí mismas no sirven para detener la reducción de
plantilla, y hemos planteado que la RLT convoque una asamblea general para
llamar a la huelga y que la plantilla vote. Esa es la voluntad de ELA.
Por último,
este Martes hemos pedido la reunión económica que nos debe a la dirección y no
estamos obteniendo respuesta. Tampoco tenemos convocatoria para explicarnos el
resto de externalizaciones ni tenemos convocatoria para informarnos del plan
estratégico.
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